sábado, 19 de septiembre de 2009

Sobre la construcción de un milagro

Emocionado, siento cada vez más cerca el milagro.

En tiempos en los que mi edad se me recuerda tanto – nací con la vuelta de la democracia después de la última dictadura militar en Argentina – soy más conciente que nunca de quién soy.
No estoy hablando de la sanción de la nueva ley de medios (la cual saludo), ni del fútbol para todos (me gusta más jugarlo que verlo), ni de la adopción por parejas gay (tengo amigos que lo son) en el país vecino de Uruguay. Estoy hablando de un mundo mejor. Y la democracia directa (de la cual hablé antes) forma parte de ese mundo.

NO es democracia.
El acontecimiento del que quiero hablar es nada más y nada menos que la propuesta seria y con nombre y apellido de la posibilidad de participar activa y directamente de la vida política de una pequeña comunidad, mi facu. El caso de Exactas es aislado, pero no es el único. Y que sea una pequeña parte de nuestra sociedad la que lo propone, lejos de significar baja aceptación, implica que es un movimiento que está naciendo desde la propia gente que la integra en un intento de modificar su realidad. Y eso es más valioso y genuino que discutir particularidades de nuestro día a día llevándolas a las oficinas del FMI o al despacho de Obama.

Experimento.
No es el experimento de ninguna empresa, ni la respuesta frenética y vetusta a la política del “que se vayan todos”. Es un hito (obtuvo más votos que los sobres en blanco y que uno de los partidos tradicionales) sobre el que, creo, se va a construir la irreversible marcha de la humanidad hacia el progreso, de la mano de la tecnología, en materia de gobierno de la cosa publica POR el público. ESO es democracia... o NO!



Además:
Arquitectura y un mundo sustentable. O cómo hacer montañas con las manos.
Publicado por Unknown a las 12:32 p. m. |  
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3 comentarios:

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